Con agradecidas palabras, plenas de cariño y bendiciones a la feligresía de Quilpué, el presbítero Jorge Romero Salinas se despidió de la Parroquia el pasado martes 15 de agosto, durante a Misa por la Asunción de la Santísima Virgen María.

El padre Jorge deja la parroquia quilpueína a la cual sirvió por espacio de 9 años y medio como párroco, para asumir nuevos desafios pastorales a cargo de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Cerro Barón, en Valparaíso.

En un sentido discurso, el padre Jorge recordó sus comienzos a cargo de la parroquia, en tiempos desafiantes para la iglesia y centró parte importante de sus palabras, en dar gracias a su comité pastoral y a todos los equipos pastorales que funcionan en la parroquia, así como a todos los sacardotes colaboradores, diáconos, monaguillos, acólitos, ministros de la eucaristía, catequistas, comunidades de las capillas que dependen de la parroquia, personal administrativo del templo y personal del Cementerio y policlínico parroquial.

“Que la Santísima Virgen asunta al cielo en cuerpo y alma nos siga sosteniendo en el camino y peregrinación de la fe, hasta que todos nos encontremos en la casa del Padre donde hay una habitación para cada uno; que Nuestra Señora del Rosario, patrona de esta Parroquia, consiga del Señor la gracia que cada uno necesita. Muchas gracias a todos y que Dios les bendiga”, dijo en sus palabras finales el presbítero, recibiendo un cálido aplauso de pie de parte de los feligreses presentes en la misa.

A nombre de la comunidad parroquial, el coordinador del equipo de Comunicaciones de la Parroquia, Leopoldo Montecinos, leyó las palabras de despedida, resaltando las cualidades del padre Jorge en su ministerio sacerdotal, en el servicio a todo aquel que está necesitado. Asimismo, destacó algunos proyectos que se concretaron durante su periodo de párroco, como la nueva plazoleta de acceso (Plaza del Rosario), el hermoso vitral del Espíritu Santo, en la puerta de acceso al templo; la nueva Gruta de Lourds, en la capilla del mismo nombre; las adecuaciones en el Cementerio parroquial y los nuevos convenios del Policlínico San José, que le permitirán colaborar con operativos de salud a la comunidad.

“Muchas gracias padre Jorge, por estos años de tu vida que nos has donado, y que siempre recordaremos con cariño. Sabrás que, siempre en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Quilpué habrá un lugar reservado para tí. Termino estas palabras pidiendo al Inmaculado Corazón de María Santísima y al Sagrado Corazón de Jesús, tus dos grandes devosiones, que iluminen tu caminar de pastor y te regalen abundantes frutos de evangelización en tu nuevo destino, en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro Barón de Valparaíso”, leyó Leopoldo Montecinos.

Al finalizar la misa, el padre Jorge quiso reconocer y agradecer a todos los estamentos de la parroquia, grupos pastorales e instituciones de la comuna, representadas en algunas personas, por el trabajo y colaboración brindada en este periodo; así como también agradeció a su familia por acompañarlo en esta misión eclesial, en particular, a su mamá Clarita Salinas.