“El amor es el sello que nos tiene que distinguir hoy y,a pesar que nos hagan daño, nosotros debemos seguir amando, y eso es lo que nos tiene que seguir movilizando”.

Este es el mensaje que entregó monseñor Jorge Vega, Obispo de Valparaíso, a los feligreses de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, durante la misa de desagravio por el grave ataque delictual sufrido durante esta semana en el templo, cuando un antisocial ingresó a la parroquia, destruyendo un vitral que data de hace 100 años y profanando el Santísimo Sacramento contenido en la Custodia que estaba en el sagrario Lateral del templo.

Ante decenas de personas que repletaron hoy nuestra parroquia, monseñor Vega expresó con mucho agradecimiento que “sé que se ha estado haciendo oración permanente durante estas 40 horas, a cargo de diferentes organizaciones de Quilpué y también de fuera de la ciudad. Bendito sea Dios por este tiempo de oración, pidiéndole misericordia, no solo para nosotros, no solo por lo que ocurrió, sino que misericordia también para con quien cometió este agravio al Señor”.

“Nos duele lo que ha ocurrido esta semana en nuestra Parroquia, pero tenemos que continuar caminando, sabiendo que a pesar de todo somos amados por Dios. Es eso lo que nosotros tenemos que anunciar, que apesar de todo lo que ha sucedido, Dios nos sigue amando, y no solo anunciarlo sino que practicarlo. Nosotros tenemos que continuar, a pesar de que nos hagan mal, a pesar que nos destruyan un vitró, a pesar que nos profanen”, agregó el obispo diocesano.

La misa de mediodía de hoy fue celebrada por monseñor Vega, y concelebrada por el párroco, padre Pedro Nahuelcura, y el vicario de la parroquia, padre Carlos Suarez, junto a diáconos. Asistieron para acompañar esta eucaristía la Diputada Chiara Barchiesi y la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán.