Decenas de feligreses vivieron con profundo recogimiento el Via Crucis por las calles de Quilpué, preparado por nuestra parroquia.
Como una forma de rescatar el verdadero sentido cristiano, los fieles a avanzaron por las distintas estaciones del Via Crucis que fue representado por los jóvenes de la parroquia, y guiado por el párroco Jorge Romero, diáconos, religiosas y servidores de la Eucaristía. Durante el recorrido, se invitó a cargar la Cruz a distintos feligreses, en representación de los padres, madres, enfermos, migrantes, niños y agentes pastorales.
La actividad cerró el Viernes Santo en el interior del templo con silencio y oración, acompañando a la Santisima Virgen, en su dolor.