Bajo el lema de su autoria “Vamos, despertemos al universo”, Chile recibirá las reliquias de Santa Mariam de Jesús Crucificado el próximo año.
Para conmemorar la fecha de su fallecimiento, nuestra Parroquia recordó su obra en una misa, en la que se conoció parte de su vida.
Mariam Bauardy nace en Abelin, Tierra Santa, el 5 de enero de 1846 de una familia de rito greco-melquita. Huérfana a los 3 años, pasa su juventud, con constantes trabajos y pruebas en Palestina, Egipto, Líbano y Francia. En 1867 entra al Carmelo de Pau, Francia. Cofundadora del Carmelo de Mangalore y Belén, donde muere el 26 de agosto de 1878. Sencilla y humilde, recibió el don particular de los misterios de Jesús, de comprender la misión del Espíritu Santo y un amor profundo por la Iglesia. Siempre en todas partes, su vida fue un don de paz y alegría para todos. Canonizada el 17 de mayo de 2015, es un signo de bendición y esperanza para los pueblos del Medio Oriente, que ella representa.
Carmelita Descalza de Tierra Santa, Mariam se destacó por su gran humildad, se llamaba asi misma la pequeña nada. Tuvo una vida de llena de prodigios; mística, estigmatizada, don de profecía, transverberación, levitación y entre otros. Pero ella decía que la Santidad consistía en la humildad y no en lo extraordinario, no sabía ni leer ni escribir, realizaba los trabajos más duros y todo lo ofrecía por la Iglesia. Es un ejemplo luminoso en la lucha contra el poder de las tinieblas, ella viene a revitalizar la devoción al Espíritu Santo.
Con Mariam queremos interceder para poder reavivar nuestra fe y renovar nuestra iglesia Chilena a través del Espíritu Santo.