Ayer viernes, a las 19 horas se ofició en nuestra Parroquia la Misa de Oración por los Enfermos, que fue preparada por el grupo Renovación Carismática, y a la que asistieron decenas de feligreses para participar de este rito de sanación.
En esta oportunidad, la prédica estuvo a cargo del padre Luis Escobar Torrealba, sacerdote de la Diócesis de Rancagua, quien en el año 2014 fue nombrado formalmente como el primer exorcista de Chile.
El obispo de la diócesis de Rancagua y Vicepresidente del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, lo designó como “exorcista de la diócesis de la Santa Cruz de Rancagua”, mediante el decreto N° 66.
El padre Escobar, párroco de la Parroquia Santísima Trinidad de Rancagua, por más de 18 años, es además capellán de la Cárcel de Rancagua. Oficia misas de Sanación por todos los rincones del país, donde ha sido invitado.
“Es la primera vez que visito Quilpué, y ayer habría mucha gente, estuvo muy bonito; la gente muy emocionada”

-¿Cuál es el proposito de estas misas? ¿Sanar lo fisico, sanar el alma?

“Las misas de sanación buscan sanar el alma, el cuerpo, la siquis, el ser humano está muy herido hoy día, muy enfermo de todas formas. En las misas de sanación se produce un fenómeno muy bonito, donde el Señor actúa y le pasan cosas muy bonitas a las personas. El testimonio de las personas con las que yo converso después de las misas me lo indica. Muchos venían con un ánimo bajo o con depresión y se van contentos, inclusive algunos se sanan. Yo me he enterado después, por ejemplo, de personas que han testimoniado problemas de cáncer, de huesos, depresiones, de enfermedades de orden síquico y cómo el Señor les recupera el ánimo. Muchas veces las personas no se sanan pero adquieren una visión distinta de su enfermedad. Ya no pasa a ser un problema su enfermedad, y se dan cuenta que pueden vivir con ella y se hacen amigos de su enfermdad”, comentó el padre Escobar.

JORNADA DE SANACIÓN Y EVANGELIZACIÓN

Aprovechando su visita a Quilpué, el padre Escobar dirigió esta mañana de sábado, la Jornada de Sanación y Evangelización, que se efectuó en el Salón Parroquial, con la asistencia de unas 50 personas.
En este encuentro, los asistentes compartieron experiencias y tuvieron respuestas a sus inquietudes, muchas de ellas vinculadas a temas demoniacos.
“Una de las líneas conductoras que se da en estas jornadas es hablar del demonio, pero fundamentalmente de la acción de Cristo frente a él. La gente cree que el demonio se lo sabe todo, pero hay cosas que no pueden ocurrir si Dios no lo permite. A veces la gente cree que el demonio es más poderoso que Jesucristo, y de estos temas ellos quieren saber”, agregó.
Para este sacerdote rancagüino, el trabajar con estos temas “ha sido una experiencia bien interesante. Yo he tenido que aprender como todo el mundo, y ha sido bonito porque además se fortalece el ministerio sacerdotal, se fortalece la vida espiritual, hay una experiencia muy fuerte del amor de Dios destrás de todo esto porque Él es el que hace la obra, Él ese el que actúa, y uno como sacerdote lo va percibiendo y lo va testimoniando, y eso enriquece”.